jueves, 29 de noviembre de 2007

Tristeza

A veces no todo en la vida resulta como lo piensas… Una imagina su vida futura, un trabajo exitoso, una linda familia, una hermosa casa, mucha felicidad, mucho amor, corazones y armonía….

Imaginas un esposo-amigo-amante-compañero que todos los días te haga sentir la mujer más maravillosa del mundo, alguien a quien admirar, amar, desear, imaginas unos niños hermosos que corran a recibirte y te llenen de besos, con quienes puedes celebrar sus pequeños logros y sentirte sumamente orgullosa, imaginas una casa linda, decorada con mucho gusto porque como tu esposo y tú tienen unos trabajos tan exitosos y son tan buenos profesionales, pueden darse el lujo de tener una casa finamente arreglada y tener a los niños en los mejores colegios de la ciudad. Hasta un perro tienen, hermoso, finísimo y educadísimo, of course, que no ensucia el jardín ni ladra de madrugada. Ah y el jardín de la casa es lindo también y las flores nunca se mueren ni el pasto se seca.

Y así imaginas, imaginas e imaginas por años, construyes tus castillos de arena y poquito a poco te vas a acercando a la vida soñada, esa vida que siempre quisiste para ti. Y un día despiertas y te das cuenta que no tienes nada de lo soñado, que tus esfuerzos por conseguir lo que siempre querías no sirven para nada, y solamente tienes la casa la cual queda muy grande para los dos, pero muy chica para tanta frustración acumulada.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Te haces de rogar, bebé

Estoy triste. Hoy era el día indicado por el doctor para hacerme la prueba de embarazo. A mí me parecía aún muy poquito tiempo pero si el doc lo había indicado así por algo sería. Es más, desde hace unos días siento un poco de náuseas y eso me alegraba pero al parecer solamente era por los nervios.

Salió negativa. Estuve como diez minutos mirando el test a ver si cambiaba el resultado pero no cambió. Negativo. Tu papá y yo nos hemos entristecido pero aún tenemos esperanzas de que el próximo mes las cosas cambien. Ahora tengo que esperar que baje la regla para ir al doctor y empezar todo de nuevo, inyecciones, ecografías, etc... Pero cualquier sacrificio es poco comparado con lo que sería tenerte con nostros.

Te amo bebé, te sigo esperando.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Para que nos conozcas

Tu mamá se llama Ursula, o sea yo, quien te escribe. Tu papá se llama Augusto. Ambos te amamos muchísimo, aún antes de que existas y llevamos bastante tiempo esperándote. Nos conocimos hace más de 7 años, casi ocho. En realidad la primera vez que nos vimos, fue hace 15 años aproximadamente porque yo me hice amiga de tu tío Gustavo, el hermano de tu papi (ahora él vive en España, pronto te contaré de él). A tu papi lo conocía como hermano de mi amigo y nada más.

Hasta el año 2000 en que ambos fuimos a una fiesta en el Circolo Italiano y allí nos pusimos a conversar y a bailar. Semanas después estábamos saliendo y a los pocos meses ya éramos enamorados. Muy prontito tu papi me dijo que se quería casar conmigo, yo me demoré un poco más pero cuando ya teníamos un año de enamorados estábamos seguros que algún día nos casaríamos. Por esa época también empezamos a soñar contigo, a soñar con el día en que estarás con nosotros, aunque todavía lo veíamos como algo lejano. Inclusive elegimos tu nombre, Alessio si es que fueras un niño e Ivana si es que fueras niña.

Ambos nacimos, crecimos y nos conocimos en Perú. De ahí somos y de ahí es toda tu familia, tus abuelos, tus tíos, tus primos. Todos ellos se mueren de ganas de que llegues. Ya te contaré de ellos también. Después de tres años nos casamos y nos vinimos a vivir a Chile porque a tu papá le ofrecieron un trabajo en este país. Mira, acá te pongo una foto de nuestro matrimonio, fue el 22 de noviembre del 2003, hace casi 4 años.

Aquí vivimos desde entonces y acá nacerás tú y esta será tu patria. Pero igual me gustaría que aprendas a amar al Perú tanto como a Chile porque es tu segundo hogar y el hogar de tu familia que tanto te quiere

Nos costó un poco adaptarnos a vivir en un país que no es el nuestro pero mal que bien logramos acostumbrarnos. Hace dos años decidimos que ya era hora de que vinieras a llenarnos de felicidad y empezamos a buscarte. Sin embargo estás tardando. Hace como año y medio tuvimos una gran alegría porque pensamos que ya llegabas, pero tú decidiste esperar un poco más. Desde ese día no hemos podido dejar de pensar en ti.

Hace poco nos compramos una casa muy linda, tiene un cuarto sólo para ti. Ahorita está vacío, no tiene muebles ni nada, estamos esperando que anuncies tu llegada para decorarlo lindo. Vas a ver que te va a gustar. También hay un jardín en esta casa donde vas a poder jugar, y al frente hay un parque que por las tardes se llena de niños. Vas a tener muchos amiguitos.

Cada vez que paso por tu cuarto vacío siento un dolorcito en mi corazón, pero también siento la esperanza de que pronto estés con nosotros. Dios lo quiera así, por ahora a esperar hasta el 15 de noviembre para saberlo. Esperar, esperar, los días se hacen muuuuuuuuy largos…