martes, 2 de septiembre de 2008

15 días

Ivanita, quise escribirte antes y contarte lo feliz que estoy de tenerte por fin a mi lado pero los días fueron pasando y ahora que ya son 15 días en que estamos aprendiendo juntas recién puedo escribirte un poquito.

Naciste el lunes 18 de agosto a las 5 y 25 a.m. Fue una noche larga, llegué a la clínica a las 10 de la noche del domingo y recién a las 4 de la mañana del lunes se decidió que nacerías mediante una cesárea. Entré al quirófano con tu papá alrededor de las 5 a.m. y tú saliste rápido, parecía que ya no aguantabas más estar dentro de la barriga de mamá. Tu papi estuvo allí con nosotros y filmó el momento de tu nacimiento.


Luego te llevaron a un lado a pesarte y hacerte una serie de exámenes, pesaste 3 kilos 285 gramos y mediste 49 centímetros. Tuviste un puntaje de 10 en el test de Apgar así que naciste sanísima y perfecta.


A mamá le chocó un poco la anestesia así que cuando nos llevaron al cuarto no pude engreírte mucho ya que me dieron un medicamento para dormir, pero tu papi y la abuela Patty estuvieron contigo todo el rato hasta que te llevaron a neonatal.




Recién como a las 10 de la mañana pudimos conocernos bien, y al menos por mi parte fue amor a primera vista. Tan parecida a tu papi, pero con mis manos de dedos largos.

Al día siguiente tuviste un nuevo look, te cortaron tu pelito, yo quería cortártelo un poquito nomás, pero tu papi insistió en que te lo cortaran todo, y así quedaste más parecida a él todavía. A la larga ese pelito te volverá a crecer y finalmente se caerá y saldrá otro, pero hay que reconocer que te ves lindísima con la cabeza a lo cocoliso. Esa noche también tuviste la visita de muchos tíos que estuvieron felices de conocerte.



Finalmente el viernes salimos de la clínica y conociste tu casa y tu cuarto. Parece que te gustó porque dormiste plácidamente en tu cunita sin ningún problema.


Al día siguiente tu abuelo Fernando llegó de Lima, él también estuvo feliz de conocerte.


El domingo tuviste tu primer paseo, cerquita nomás, fuimos al parque que está al lado de la casa aprovechando que había salido sol. No te gustó el coche así que te paseamos en brazos.


Estos primeros días han sido de mutuo aprendizaje, de conocernos ambas, de entender tus llantitos, tus ruiditos y tus sonrisas y de enamorarnos perdidamente de ti. Realmente has llegado a iluminar nuestras vidas y a hacernos a tus papis y a toda tu familia que te ama sumamente felices.









El viernes 29 pasaron dos cosas importantes, se te cayó el ombliguito y tuviste un primer paseo en auto, fuiste con tu mami y tus abuelos a Chicureo, a almorzar en un restaurante aunque tú tomaste tu leche nomás, dormiste casi todo el rato y te portaste super bien.





El domingo regresó a Lima tu abuelo Fernando, pero la Patty todavía se va a quedar hasta que cumplas el primer mes. Ese día fuimos a misa y después a un almuerzo en la casa de tus tíos Juan Andrés y Carlota.



Ayer tuviste tu primera cita con la pediatra. Te encontró super bien, ya estás pesando 3 kilos y medio y mides 50.5 centímetros. Estás sanita y feliz, aunque no te gustó para nada la revisión de la pediatra porque lloraste mucho y te orinaste en su camilla.


Y por la noche te dimos tu primer baño. Mami y papi no lo hicieron tan mal para ser la primera vez y aunque lloraste un poquito parece que sí te gustó el agua.



Princesa, he tratado de resumir tus primeros 15 días de vida, pero estos van mucho más allá de las cosas que hemos hecho. Quisiera poder expresar con palabras lo que sentí la primera vez que escuché tu llanto, la primera vez que te vi, la primera vez que tomaste mi dedo con tus manitos, la primera vez que te alimenté, te abracé te besé, pero son tantos sentimientos juntos que no encuentro palabras.

Soy inmensamente feliz de que por fin estés con nosotros, cada vez que te miro me cuesta creer que seas una realidad, te esperamos tanto que me parece increíble que por fin estés aquí.

Ya no escribiré más en esta página, porque la espera terminó, ya estás con nosotros. Seguramente tu papi y yo crearemos otro espacio para contar tu crecimiento y tus avances. Ojalá algún día puedas leer todo lo que te escribí por acá, para que sepas realmente cuan esperada y cuan amada fuiste aun antes que existieras.

Te amo Ivanita, soy muy feliz, y le ruego a Dios que tú también lo seas por siempre.