Ivana

Mi niña hermosa. Por fin nos confirmaron que eres tú, una linda princesa quien juega y ríe dentro de mí. Todavía lloro emocionada y feliz de poder llamarte al fin por tu nombre.

Tengo tantas cosas que quiero decirte que no sé si pueda expresarlas con claridad. El hecho que seas una mujercita me hace sentirme aún más responsable de ti, pienso que puedes ser una versión pequeña de mí misma y eso me asusta un poco. Quiero tanto que seas feliz, que crezcas fuerte y segura de ti que tengo miedo de no ser capaz de darte las herramientas necesarias para enfrentar a la vida, que a veces no es tan linda como parece. Pero haré lo posible por ser la mejor mamá para ti, creo que ya el simple hecho de que existas me hace ser una mejor persona y espero que podamos las dos tener una relación tan buena como la tengo yo con mi propia mamá.

Hoy vimos como nos saludabas en la ecografía, movías tus manitos y abrías y cerrabas la boca como diciéndonos hola. Nosotros te saludamos también y contamos los días para poder conocernos y abrazarnos los tres.

Estás grande, mides 26 centímetros y todo va bien contigo. Tu papá ya está pensando en la escopeta y el rottweiler que va a comprar para espantar a tus futuros pololos, pero ya lo quiero ver cuando te vea la carita, voy a tener que comprar un súper babero para él.

Te dejo un beso niña preciosa, te amo.