Ayer fuimos con tu papi a visitar la imagen de la Virgen de la Leche en la Iglesia de la Divina Providencia. Esta virgen tiene en sus brazos al Niño Jesús a quien está amamantando. A ella se le pide cuando se quiere ser padre.
Me emocioné mucho al verla y tu papá también se emocionó. Cuando iba a rezar no pude más, me puse a llorar y abracé a tu papá. El también estaba llorando por dentro, aunque se hacía el fuerte para consolarme. Una señora que estaba en la iglesia se nos acercó al vernos llorando y nos dijo: "No pierdan la fe".
Así es, no hay que perder la fe. Creo que la virgen nos va a escuchar. Y de nuevo le rezo. Todos los días le rezo pidiéndole el milagro de tu llegada.
Hermosa Señora de la Leche, amadísima Madre del Niño Jesús y madre mía, escucha mi humilde oración.
Tu corazón de madre sabe todos mis deseos, todas mis necesidades. Sólo a ti, Inmaculada Virgen, tu Hijo Divino ha dado a comprender los sentimientos que llenan mi alma.
Tuyo fue el sagrado privilegio de ser Madre del Salvador. Intercede ahora con El, mi amadísima Madre, para que, de acuerdo con Su voluntad, pueda yo ser madre, o madre de otros hijos enviados por Nuestro Señor.
Esto pido, Señora de la Leche, en nombre de tu Hijo Divino, mi Señor y Redentor.
Amén.
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