Tu carta y mi respuesta

Ivanita, hace casi un mes que celebramos tu baby shower en Lima y en uno de tantos momentos lindos que tuvo la noche, tu tía Luciana leyó una hermosa cartita (supuestamente escrita por ti) donde me decías muchas cosas lindas. Fue muy emocionante escucharla, porque si bien tú realmente no la escribiste (porque todavía no sabes hacerlo), refleja lo que podrías estar sintiendo en esos momentos.

Acá voy a copiar la carta y después te la voy a responder, ya??

Hola mamá:

Soy yo, esa personita que aceptaste cobijar en tu vientre y que se siente muy feliz de tener vida. Son casi 26 semanas que estamos juntas, ahora estoy más grande y fuerte, peso alrededor de un kilo y mido casi 35 centímetros.

Sabes, tengo algo de ti y algo de papá, pero sobre todo tengo unas enormes ganas de conocerlos. Todo este tiempo he oído tu voz, tu risa, los latidos de tu corazón que son la melodía que me acompaña siempre. A través de ellos puedo saber si estás relajada y saber cuándo estás tensa o preocupada, pues tu corazón late de prisa. Mi corazoncito en cambio es pequeño y late presuroso y en él no cabe todo el amor que les tengo desde el momento que me dieron la oportunidad de existir y formarme.

Mamita, sé también que estás algo cansada, son muchas semanas que estamos juntas y ahora te es difícil acomodarte para dormir, tienes que ponerte cojines en los pies, has engordado un poco y eso te ocasiona algunas pequeñas dificultades, pero pese a todo pones lo mejor de ti en este avanzar hacia nuestro encuentro… Acá adentro soy feliz, has hecho un lugar perfecto para mí; percibo que el mundo afuera es diferente y te confieso, tengo miedo… pero tengo la certeza que a tu lado nada me pasará, que en tus brazos como aquí estaré segura. ¡Confío en ti!

Gracias por esperarme, gracias por haber aceptado con tanta alegría tu maternidad, gracias por prepararte con responsabilidad para recibirme, gracias… por ser mi mamá.

Tu bebé, Ivana.

Ahora yo te respondo.

Mi hermosa princesa:

Ahora ya son 30 semanas las que estamos juntas y siento tu llegada cada vez más cerca. Tú también te haces notar cada vez más, estás pesando un kilo y medio y debes medir alrededor de 40 centímetros, ahora se siente mucho cada vez que te mueves, pero a pesar de las molestias cada movimiento tuyo me hace inmensamente feliz. ¿Qué importa haber engordado, o no poder dormir por las noches si sé que en unas pocas semanas más podré por fin conocerte y abrazarte?

Por las noches te sueño, imagino como serás, a quien te parecerás, qué color tendrán tus ojos, cómo será tu vocecita, si serás una niña tranquila o una niña inquieta y yo también te confieso que tengo miedo, al igual que tu papi, quisiera ser la mejor mamá para ti y sé que haré todo lo posible por serlo. Sólo quiero que seas feliz, y procuro darte felicidad desde ahora, desde antes que llegues al mundo para que cuando por fin nazcas sientas todo el amor que tenemos guardado para ti desde hace tanto tiempo.

Y las gracias son para ti, por elegirnos como padres, por bendecir nuestro hogar, por completar nuestra familia, por hacernos mejores seres humanos. Sé que vamos a ser muy felices los tres (los cuatro, incluyendo a Canuto), cuento los días para tu llegada y le agradezco a Dios el habernos concedido este hermoso milagro.

Te amo

Mamá